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Dorado + Negro

Solos en el estacionamiento

A Israel lo conoci en el gimnasio. Un hombre con un cuerpazo impresionante. Tiene las mejores piernas que jamas he visto. Y unas nalgas que mas bien parecen un par de bombones… grandes, suaves y blancos. A el lo conquiste con discreción, debo confesar que no soy un gay de closet, pero mucho menos soy un afeminado, delicado. Soy de apariencia masculina y discreto. De hecho en el trabajo y con los cuates es unicamente donde soy abiertamente homosexual. Para conquistar a semejante cuerpazo Primero me gane su confianza y como yo asistia al gimnasio con una amiga (de esas niñas que es imposible no estar abrazando y besando todo el tiempo) se pensaba que esta niña era mi novia. Asi que con discreción le lance a Israel sus buenos piropos, a sus piernas y a sus nalgas… Adulando el buen trabajo realizado a lo largo de los años. Para cuando le confese que me gustaba, el ya estaba muy emocionado de saber que tenia un admirador. Asi comenzamos hace apenas un par de semanas.

El es un hombre de 35 años, es bastante ocupado pues es un hombre divorciado. Y es poco el tiempo que compartimos juntos, pero es un tiempo calido, sensual, suave y pasional. Ayer mientras nos encontrábamos en su lujoso auto negro, los besos se subieron de tono y las caricias por segunda vez comenzaron a llegar al interior de mi pantalón. Entre besos el saco mi fierro de su suave prisión de tela. (descubro que lo que mas disfruta es tenerlo en su mano) Empezo a masturbarme pero lo hacia con tal pasión, velocidad y euforia que yo no hacia mas que reclamar: Despacio Cabron! Este reclamo venia acompañado de un beso profundo y de un gemido. El wey solo sonreia y me besaba mas fuerte. El calor me pedia que me desnudara ahí mismo, me pedia desnudarlo ahí mismo pero nos encontrábamos en el estacionamiento de un centro comercial… Israel continuaba su trabajo llevando magistralmente, su lujuria y su pasión a sus manos. Las cuales en ningun momento obedecieron a mi reclamo. Claro que termine ahí mismo, dejando mi espeso liquido derramado en los asientos de piel de su auto, el sonreia y me miraba con lujuria, me besaba y yo solo tenia mis ojos cerrados, disfrutando en extasis de la deliciosa caricia hecha por semejante hombre… lo mire nuevamente y continuamos besándonos por largo rato.

Creo que los vigilantes del estacionamiento presenciaron todo porque cuando me baje de su auto, a altas horas de la noche, para subirme al mio… las luces se apagaron y me percate que a ese momento el estacionamiento estaba vacio, solo los vigilantes y nuestros dos autos permanecían ahí.

4 comentarios

Gima -

Wow. Estupendo relato. Wow, nuevamente.

Selvio -

Esta historia si me gusta matarili rili ron

Tu estilo directo para narrar un hecho real es verdaderamente bueno [por que la historia es real ¿verdad?]

Mirko -

Muy hot tu historia...

tintero -

Eres un chango, ya te lo deberías de tirar al pobre, a la mera hora ni se le va a parar el chile ca… suerte